Prefiero darme un chapuzón entre las ranas
que darle un beso y salga un príncipe azul.
Cruzar el mar de Maceió a Banjul.
Pesa el baúl de los recuerdos.
Prefiero un loco a que mientan los cuerdos.
Mejor la luna que viajar de farol,
trotar el mundo como un caracol.
Toda la vida es un mandala.
Déjate llevar, déjala vibrar.
Al final que más da. Que más da.
Y a reír, y a llorar, y a volver a empezar,
y a las malas manera, palabras sinceras.
Borrachera de amor y licor esperanza,
bailar con la panza, reír y llorar.
Y a volver a empezar, y a dejarse llevar,
y a los sueños un beso, un beso de azar.
Mejor amargo que el sabor de la amargura.
Prefiero probar a lamentarme después.
Moldear el barro que hay bajo mis pies,
tal vez soñar no sea tan malo.
Palo a la rutina de lo bueno conocido,
me ilustra mejor lo malo por conocer.
Que no haya día igualito que ayer,
caerme al suelo me ayudó a aprender.
A caminar, dejarme llevar qué más da, si al final
siempre volvemos a empezar.
Sé que la muerte vencerá
aunque la mente se relaja,
tengo toda una vida de ventaja, nada más.
Y a reír, y a llorar, y a volver a empezar,
y a las malas manera, palabras sinceras.
Borrachera de amor y licor esperanza,
bailar con la panza, reír y llorar.
Y a volver a empezar, y a dejarse llevar,
y a los sueños un beso, un beso de azar.
