Te vi al confesionario,
estabas enrodillada,
por ver si el señor vicario,
des pecats te perdonaba.
Y yo tengo el corasón
todo lleno de señales
de crosteras i de males
que me has hecho con tu amor.
Qui m’havia de dir
que devers mitja nit
haurias llogado
devers tres camiones.
Me habías robado
todos mis melones
Te juro por mis señales
que has hecho a mi corasón
que te clavo tres puñales!
Que te clavo tres puñales!
Si no em tornes es melons!
Me los robaste una noche
cuanto el poble dormia
i pasaste con mi coche
delante de la pulisia.
Y mientras yo bravejava
que estaba enemorado
es dobés t’embuxecaves
dels melons, en el mercado
T’he estimat més que a nes mul
y con mucha diferensia
quan remanaves es cul
quan remanaves es cul
acabava la pasiensia.
