En la noche más larga de lluvia y de sal
Dos figuras unidas se vieron zarpar
Con un cálculo exacto hacia el infinito
Buscaban vehementes la luna en el mar.
Transcurrieron las horas y el sol emergió
Inundando de Iuz una solemne quietud.
Que las olas cansadas ganaron rugiendo
En un juego de viento y de oscuridad.
Cada dia está más cerca la luna
Y se pone más lejos el sol,
Mientras sus sombras caminan a oscuras
Por los profundos abismos del mar.
Esa noche de enero congela el silencio
Y la mirada en el este busca un signo cabal.
Oue conforte a una orilla del mundo que espera
A que una estrella de Oriente los devuelva del mar.