No ser más la tierra azotada por el viento, ser también viento.
No ser más la tierra inundada por el agua, ser también agua.
No ser más la casa roída por el fuego, ser también fuego.
No ser más la vida comida por la muerte, ser también muerte.
No ser más el cuerpo abandonado por la vida, ser también vida.
No ser más quien solo sufre o goza, abandonar esa soberbia.
Atrevernos a ser también la fuerza de algo inmenso.
Amar la vida y las constelaciones, ser la pasión con que sucede todo.
Ser la pasión con que sucede todo.