Hace un día estupendo, sólo siento ganas de vivir,
vivir así; sin más. Es domingo, voy a verte
para ir al río a pasear y aprovechar el sol.
El invierno pronto llegará,
en el viento se empieza a notar.
No me importa lo que venga,
si es que llueve o nieva qué más da,
si me llevas de viaje en un bolsillo de tu corazón;
qué más puedo pedir…
Tu alegría es mi felicidad,
tu sonrisa en plena libertad.
De tu casa a la mía en el último tranvía yo soñé
una canción así, que hablaría de quererse
de manera incondicional, que no convencional:
De los años de nuestra amistad
que nada pudo nunca quebrantar.