Con las encías devastadas de sonreírle al terror, juré que ya no derrochaba ni un euro más en tu sabor.
Pasé a la última pantalla buscando una solución.
Quiero 23 semanas en el pueblo más pequeño de Aragón.
Quiero 23 espadas para clavarme en el corazón.
Hay tantos sitios en España donde estaríamos tú y yo bien alejados de la araña. La araña que los vació.
Serían pocas las mañanas pendientes del despertador.
Contentos con lo puesto sin renunciar al resto,
sin oficio ni beneficio y en la cima.
Acantilados y montañas
sin miedo a nuestro alrededor.
Quiero 23 semanas en el pueblo más pequeño de Aragón.
Quiero 23 espadas para clavarme en el corazón.
